La Sagrada Familia

Es el icono indiscutible de Barcelona y la obra maestra de Antoni Gaudí. Se trata del monumento más visitado de la ciudad. Reconocible desde lejos por sus torres que se elevan hacia el cielo, cuenta con dos fachadas exteriores que impactan al visitante. Sin embargo, es en su interior donde se refleja la genialidad de Gaudí. En la actualidad la basílica se encuentra todavía en construcción.

Palau de la música catalana

Fue construido entre 1905 y 1908 por el arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner como sede del Orfeó Català. El edificio está situado en el barrio de Sant Pere.
Se trata de una perla arquitectónica del modernismo catalán, siendo la única sala de conciertos declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. El edificio modernista se articula alrededor de una estructura central metálica recubierta de vidrio, que al recibir la luz natural convierten al edificio en una caja de música mágica donde se combinan todas las artes aplicadas: escultura, mosaico, vitral y forja.

Casa Milà - La Pedrera

Es un edificio modernista ubicado en el Ensanche de Barcelona, obra del arquitecto Antoni Gaudí, construida entre 1906 y 1910. La Casa Milà pertenece la etapa naturalista de Gaudí, siendo un reflejo de la plenitud artística del arquitecto. Encargado por el matrimonio Milà, el objetivo principal del edificio era fijar la residencia del matrimonio en el piso principal y alquiler del resto de viviendas del inmueble.

Actualmente el inmueble, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, es la sede de la Fundación Catalunya La Pedrera, y en él se aloja uno de los centros culturales de referencia de la ciudad condal.

Mercat de Sant Josep– La Boquería

El Mercat de Sant Josep, popularmente conocido como La Boqueria se encuentra en La Rambla de Barcelona. En él se encuentran más de 300 puestos ofreciendo una gran variedad de productos locales y exóticos, tanto a los compradores particulares como a los restauradores de la ciudad. Es el mercado más grande de Cataluña, el más variado en oferta alimentaria y también el más visitado por los turistas.

Liceu de la Música

El Gran Teatre del Liceu fue construido en 1847 por Miquel Garriga i Roca en la Rambla, e inmediatamente se convirtió en un símbolo de la emergente burguesía catalana. Convertido rápidamente en un símbolo de la emergente burguesía catalana, a diferencia de otros grandes teatros de la época, no fue sufragado por la monarquía (motivo por el que no hay un palco real), sino por aportaciones particulares, que obtenían a cambio el derecho al uso de palcos o butacas. Su programación pronto se centró en la ópera, y así ha continuado hasta la actualidad.

Monumento a Colón

Se trata de una de las estatuas más famosas de la ciudad de Barcelona. Representa a Colón con el brazo extendido y el dedo índice señalando hacia el mar. es una de las estatuas más famosas de la ciudad de Barcelona. Construida en homenaje al descubridor Cristóbal Colón, se erige en la Plaça del Portal de la Pau, delante del puerto de Barcelona, entre el sur de la Rambla y el Passeig de Colom.

Casa Batlló

El edificio fue adquirido por la familia Batlló en 1903 y aunque la idea original era derruirlo, fue Gaudí quien decidió hacer una reforma integral que duraría 2 años, cambiando completamente la fachada y la tabiquería interior.

Actualmente, Casa Batlló es Patrimonio Mundial de la UNESCO y un icono de Barcelona, una parada imprescindible para conocer la obra de Gaudí y el modernismo en su máxima expresión.

Park Güell

Eusebio Güell lo ideó en el 1900 como una ciudad-jardín residencial al estilo inglés y encargó su realización a Antonio Gaudí. En 1983 el Park Güell fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Por todo el parque se puede ver la pasión por las curvas que caracteriza la obra de Gaudí: bancos, caminos, porches, columnas o viaductos huyen de la línea recta. También se percibe la inspiración del arquitecto en las formas vegetales y animales, reflejando sus ideas de simbiosis entre el hombre y la naturaleza. Caracoles, setas, hojas, flores o troncos se identifican constantemente dentro de las formas arquitectónicas.